Sí, el ingeniero francés Gustave Eiffel presentó primero su proyecto de torre a los responsables del Ayuntamiento de Barcelona, para que se construyera en esta ciudad con motivo de la Exposición Universal de Barcelona (1888); pero a los responsables del ayuntamiento barcelonés les pareció una construcción extraña, y cara, que no encajaría en la ciudad, y en su lugar construyeron el actual Arco del Triunfo.
Tras la negativa del consistorio barcelonés, Eiffel, presentó su proyecto a los responsables de la Exposición Universal de París, donde se erigiría un año más tarde, en 1889. Éstos aceptaron construir la torre, pese a que en principio pensaron que la tendrían que desmontar una vez acabada la exposición. Sólo la voluntad popular evitó que se derribase.
Cuando fue construída era el monumento más alto del mundo, 300 metros, (si sumamos la antena de radio que se encuentra en su cúspide, su altura es de 324 metros). Cuando la construyeron, la torre pesaba alrededor de 7.300 t, si bien hoy en día se calcula su peso en más de 10.000 (debido al museo, restaurantes, almacenes y tiendas que alberga).
Estaba previsto que la torre alcanzase los 350 m, pero los vecinos se alarmaron por la amenaza de que un edificio tan alto y construido sin apenas piedras pudiera caerse, y se manifestaron, provocando un cambio de planes. Los 24 últimos metros corresponden a una antena de radio que fue añadida mucho después.
La torre se inauguró el 31 de marzo de 1889, y fue abierta al público el 6 de mayo de ese año. Actualmente la torre Eiffel participa para ser una de las nuevas siete maravillas del mundo.