¿Te gustan las historias curiosas? Aquellas que por un tiempo fueron mentira y medio mundo se las tragó, pasan a la historia como una curiosidad más. Las hay de aquellas mentirotas que la ciencia se ha inventado, o de algunos individuos que engañan con cosas extraordinarios o hasta ordinarias, simplemente para tener sus cinco minutos de fama. A todos ellos se les escapa el hecho: la verdad siempre sale a la luz, tarde o temprano. El día de hoy les traigo una más.
Nuestro protagonista es el dúo Milli Vanilli compuesto por Fabrice “Fab” Morvan y Rob Pilatus que se formó en Alemania a mediados de los 80. Al principio ellos eran solo bailarines acompañantes de la cantante Sabrina Salerno. El productor alemán Frank Farian se fijó en ellos y lanzó su carrera como grupo musical. Entre sus éxitos se encuentra Girl you know it’s true, editada en 1988.
1990 fue su año, pues recibieron el Premio Grammy como artista revelación. Pero su carrera estaba a punto de sufrir un revés sólo por un detalle técnico. ¿Qué pasó?
En un concierto mientras el dúo “cantaba” falló el playback, inmediatamente la gente comenzó a sospechar del fraude. Efectivamente se trataba de un fraude, pues en noviembre de ese mismo año el creador y productor del grupo confesó que ninguno de los dos integrantes en realidad cantaba, más bien proyectaban sólo la apariencia tanto en las portadas de los discos como en los escenarios. Tras dado a conocer el engaño se les retiró el Grammy.
Tiempo después, el mismo productor quiso remediar las cosas, pues en un intento de relanzar las canciones promovió a los verdaderos cantantes de los éxitos del fraudulento grupo Milli Vanilli, con el nombre The Real Milli Vanilli, pero el intento no pasó de ahí, sólo fue intento que fracasó.
¿Quién cantaba por Milli Vanilli?
No eran ni Rob ni Fab, eran dos cantantes alemanes mayores anónimos. Hasta que Charles Shaw, la voz principal de este grupo, denunció públicamente en 1989 que él era quien cantaba realmente por Milli Vanilli. Sin embargo su silencio fue pagado y se retractó de su denuncia.
Tras revelarse el fraude, en 1993 Rob & Fab quisieron interpretar ellos mismos sus canciones, sin éxito alguno. Y la pregunta obligada es ¿por qué no lo hicieron desde el principio? Su productor nunca lo permitió.
Finalmente Rob Pilatus murió por sobredosis en Frankfurt. Se ha confirmado que se pretende llevar esta historia curiosa a la pantalla grande, estará escrito y dirigido por Jeff Nathanson. “Siempre me ha fascinado la idea de los engaños y los fraudes”, afirmó el futuro director.
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