Leyendo en Microsiervos nos enteramos del proyecto de globo estratosférico Bloon, a cargo de una empresa española que quiere llevar a las personas al “espacio”. O en otras palabras donde comienza el espacio, esto es, el lugar donde la cantidad de aire presente por unidad de volumen es tan pequeña que la aerodinámica pierde todo su sentido y los aviones no pueden sustentarse. Se estableció a 100 km de altura y se denomina Línea de Kármán en memoria del ingeniero Theodore von Kármán que estableció muchas de las bases de la aerodinámica moderna.
Pero como alcazar los 100 km es un desafío por ahora, se ha pensado en una altura más corta, a unos 36 km de altura. De cualquier modo un viaje a esta altura puede resultar sorprendente, pues a esta altura los los motores a reacción ya no funcionan, además se puede ver la curvatura de la Tierra y las estrellas sobre el cielo negro aunque se realice el viaje de día. La idea es acercar la experiencia de rozar la frontera entre la Tierra y el espacio de forma asequible, cercana y limpia al mayor número posible de personas.
Mientras que una nave propulsada por cohetes alcanza su altura máxima (100 km) en cuestión de minutos, el vuelo de Zero2Infinity resulta en una tranquila, silenciosa y pausada ascensión que se disfruta durante dos horas y que permite dedicar tiempo a observar con detenimiento las vistas del cielo y de la tierra desde una posición cercana al espacio mientras se escucha música, se toma una deliciosa cena y se observa el cielo con un telescopio. Incluso puede servir como asiento de primera fila para observar eclipses.
El vehículo propuesto por Zero2Infinity consiste en un globo similar a los utilizados para estudiar el clima y la meteorología. Incluso cada vez más globos caseros llegan hasta allí. Actualmente el récord de ascensión en globo tripulado está precisamente establecido en 34,7 km, de modo que llegar allí de forma segura es posible.
El vehículo Zero2Infinity consta de tres partes esenciales: un enorme globo de unos 100 metros de diámetro, los cables de unión y la cápsula presurizada, de unos 4,5 metros de diámetro y con amplios ventanales donde viajan cómoda y ampliamente los cuatro pasajeros y los dos miembros de la tripulación, y donde se alojan los sistemas de vuelo.
La ascensión comienza con el inflado progresivo del globo con helio, un gas más ligero que el aire. Unas horas después del despegue ya se ha alcanzado la altitud máxima. El globo permanecerá allí hasta alcanzar las dos horas de vuelo e iniciar el descenso, para lo cual se suelta el globo de gas y se despliegan los paracaídas que harán descender suavemente la cápsula hasta el suelo. Opcionalmente se puede disfrutar de unos momento de microgravedad e incluso gravedad cero desde que se suelta el globo y la cápsula empieza a caer, justo antes de la apertura de los paracaídas.
Falta tiempo para que esto se haga comercial, será después de 2014. El precio rondará los 110.000 euros, por ahora se pueden reservar y adquirir plazas. ¡Todo por apreciar nuestro hermoso Planeta Tierra desde un poco más a fuera!