El buen humor reporta muchos beneficios y cada vez siguen saliendo más. Y aquí hay otra razón para encontrarle el lado bueno a las cosas.
Y es que según un estudio publicado por Chambers y Payne, cuando algo nos parece gracioso es más fácil que recordarlo.
Su estudio se basó en la observación de dos grupos de personas a las que se les mostraron una serie de dibujos, algunos graciosos y otros sin chiste.
A uno de los grupos se les pidió no dormir durante las siguientes 12 horas. Los resultados mostraron que los sujetos recordaron mejor los dibujos graciosos no sólo tras un tiempo corto (15 minutos) sino también tras un período de tiempo más largo (12 horas).
Y en el caso de los que durmieron, aún mejor pues el sueño ayudó a la consolidación de la información humorística.
La explicación de los expertos es que el humor genera un mayor arousal (o activación fisiológica y psicológica) causada por los estímulos hilarantes.
Como extra déjame decirte que, como explica Muy Interesante, el reír también ayuda a los fumadores a mejorar su salud. De hecho, la terapia de risa tiene la misma efectividad que hacer ejercicios respiratorios tradicionales.
Bien vale la pena meterle humor a la vida, ¿no crees?