Aunque la vida de los gladiadores romanos ya es historia antigua, podemos decir que algunas cosas no pasan de moda. Veamos cuales son en esta lista de datos curiosos de los gladiadores romanos y los modernos.
Aquí las curiosidades de los gladiadores y similitudes con los eventos deportivos actuales.
1. Escuelas para gladiadores. Se llamaban “ludus” y enseñaban técnicas de combate. Había estatales y privadas. Hoy existen escuelas donde enseñan algún deporte… Solo que a los gladiadores los tenían encadenados la mayor parte del tiempo y vivían en pequeñas celdas, porque eran prisioneros.
2.- Entrenadores con experiencia. Le llamaban doctore o magister y muchos eran gladiadores veteranos que se habían retirado. Actualmente la gran mayoría de los entrenadores de un equipo deportivo, en un tiempo fueron jugadores de ese mismo deporte.
3.- Jugar en cierta posición. Dependiendo de las habilidades de la persona se le asignaba el tipo de gladiador que seria. Algunas de estas categorías se representan en la siguiente ilustración.
Estas clasificaciones le permitían conocer a su contrincante, por ejemplo, un murmillo combatía contra un hoplomaco. De la misma manera, el entrenador (o el tipo que nos escogió para jugar en su equipo en un partido dominguero) nos dice qué posición vamos a jugar. Y si te toco en la defensa, entonces sabrás que tu adversario es un delantero.
4.- Clásicos duelos. Cuando se enfrentaban gladiadores de distintas ciudades o provincias, surgía rivalidad entre las personas de dichos lugares y por eso iban a los anfiteatros con sus respectivas “banderas” para apoyar a su gladiador.
5.- Famosos por sus victorias. Tanta era la fama de algunos peleadores que les escribían poemas, los comparaban con héroes míticos y hasta los niños grababan sus figuras y sus nombres en las paredes de sus casas. En nuestros días, varias personas tienen fotografías de su jugador favorito en su hogar.
6.- Consiguen sus artículos personales. El escritor “Plinio el viejo” mencionó que algunos empleados del gimnasio recogían el sudor, la suciedad y los aceites que se quitaban los gladiadores de su cuerpo y los vendían por una gran suma de dinero.
7.- Usados en la mercadotecnia. Algunos, aprovechando la fama del gladiador lo utilizaban para promover sus productos. Las mujeres gastaban una gran cantidad de dinero en cremas corporales que contenían el sudor de un gladiador, pues creían que estas mantenían la piel joven. También vendían sangre de un gladiador vivo porque pensaban que eso les daría salud y suerte.
8.- Un gladiador ya fallecido también podía ser una fuente lucrativa. Se decía que, si un hombre epiléptico bebía la sangre caliente de un gladiador recién muerto, se curaría de su enfermedad. Por lo que ese producto era muy costoso… y, por cierto, ¿sabías que en 2010 se subastó una pelota del ya fallecido Babe Ruth (1895-1948) en 264,500 dólares?
9.- Querer ser como aquel gladiador. Tanta era su popularidad que varios querían imitarlos. Uno de estos fue el emperador Cómodo, quien participó en algunos combates vistiéndose como gladiador. Aunque el prefería vestirse como Hércules, porque creía que tenía la fuerza de aquel héroe mitológico. ¿Conoces a un amigo que le gusta usar la playera de su jugador favorito?
10.- ¿Encuentros arreglados? Se dice que Cómodo ganó más de 700 combates porque tenía la ventaja. Mientras él iba bien armado, sus oponentes eran drogados o ya estaban lastimados por anteriores peleas y sus armas en ocasiones eran de madera o de esponja. Y para rematar, tenían prohibido herir al mandatario en la batalla… lo bueno es que ya no se arreglan los eventos. ¿O sí?
11.- Lo practicaban tanto hombres como mujeres. Se llamaron Gladiatrix a las mujeres y normalmente peleaban contra otras mujeres, enanos o bestias. Por un tiempo usaron una indumentaria parecida a la del murillo. En el año 200 a.C. se prohibió a las mujeres ser gladiadoras. En nuestro siglo, hombres y mujeres practican el mismo deporte.
¿Qué te parecieron estas semejanzas?