Caballero armado con una espada que aguarda de pie sobre un rollo de película con cinco radios. Cada radio simboliza una de las cinco ramas originales de la Academia: actores, guionistas, directores, productores y técnicos. Esta estatuilla fue creada en 1928, diseñada por el director artístico de Metro Goldwyn Meyer, Cedric Gibbons, pero fue George Stanley quien la esculpió.
34 centímetros de altura cuatro kilos. Se fabricaba de bronce macizo bañado en oro en sus orígenes pero poco después comenzó a fabricarse en una aleación que permitía darle un acabado pulido, pero entre 1942 y 1944, los Oscar se fabricaron en yeso (tiempos de guerra)
Entre 50 y 60 estatuillas son entregados cada año, en su elaboración, aquellas que no cumplen todos los controles de calidad son descartadas y fundidas de nuevo. Para fabricar un solo Oscar es necesario el trabajo de 12 personas durante 20 horas.
Esta estatuilla carecía de nombre y se hablaba entonces de “la estatuilla de la Academia”, “el trofeo dorado” o “la estatuilla al mérito”. Y la culpa de que a este premio se le llame Oscar es de una bibliotecaria de la Academia, Margaret Herrick, quien dijo que aquella estatua le recordaba a su tío Oscar. En 1934, el periodista Sidney Skolsky utilizó ese termino al escribir sobre la mejor actriz de ese año (Katharine Hepburn) y la Academia lo empleó de forma oficial por primera vez en 1939.