Desde el momento en que el cura Miguel Hidalgo tomó las armas, la madrugada del 16 de septiembre de 1810, la fecha se convirtió en el ícono de la historia mexicana, ya que a partir de ese momento se inició la marcha hacía la Independencia de México.
Aquel 16 de septiembre, en la madrugada, el cura Hidalgo y Costilla hizo sonar las campanas de su parroquia, en Dolores (Hidalgo), para convocar a la muchedumbre a tomar las armas y luchar por su independencia.
En el más reciente número de la revista “Quo”, los especialistas y divulgadores señalan que el cura Hidalgo no dio el grito de Independencia a las cinco de la mañana sino a las dos del 16 de septiembre de 1810, y no el 15 como en la actualidad se festeja.
El 15 de septiembre de 1910 cuando el entonces presidente Porfirio Díaz quiso tocar la campana, sucedió lo inesperado, alguien amarró el bandajo y el instrumento musical no emitió ningún sonido. Fue necesario que algún ayudante del presidente la desamarrara para continuar la ceremonia.
Además la celebración del grito de Independencia el 16 de septiembre de 1810, el presidente Díaz hizo cambiar la fecha de conmemoración para que coincidiera con el día de su cumpleaños.
Desde entonces todos los 15 de septiembre el presidente en turno sale al balcón del palacio nacional a tocar la campana y recordar la independencia de México, por lo que cada 15 de septiembre y pasando este recordaremos algunos de estos mitos.