Cualquier niño de un jardín de niños puede distinguir entre colores como el rojo, verde y el marrón, es cosa de niños. Sin embargo para una persona con este problema eso es algo imposible. Desgraciadamente en la actualidad no existe tratamiento alguno para corregir este defecto genético que padecen mayormente los hombres. Aunque puede que se consiga muy pronto.
Investigadores de la Universidad de Washington y Florida, en Estados Unidos, han probado con éxito una terapia génica que corrige el defecto de forma definitiva. Mediante un virus seguro los investigadores transportaron los genes correctores y devolvieron la capacidad de distinguir colores. Este experimento se publico en la revista Nature y solo se ha probado en monos ardilla, ya que al igual que las personas daltónicas no distinguen el color rojo y el color verde.