¿Por qué hay un avión abandonado en una playa en Islandia? ¿Cuál es la historia detrás del avión abandonado? ¿Qué ocurrió?
La escena parece post apocalíptica: en medio de una playa desértica de arena negra yace el cascarón de un avión militar abandonado. Te aconsejo poner ‘modo oscuro’ para disfrutar las bellas imágenes mientras lees la interesante historia.
En una tarde fría de 1973, mientras Eyrún Sæmundsdóttir tejía un suéter de lana miró sorprendida por la ventana un avión que caía precipitadamente desde el cielo estrellándose en su granja en el sur de Islandia. La escena era increíble. Bajó a donde estaba su esposo, Einar, quien también estaba mirando fijamente a través del cristal la impresionante escena. Fueron a inspeccionar, para eso recorrieron unos 5 kilómetros hasta el lugar del accidente. Caminaron lentamente hasta la playa Sólheimasandur.
Hoy en día el avión está todavía congelado en esa playa desolada de arena negra, los restos abandonados del avión parecen pertenecer a una escena de ciencia ficción. Rasgado por agujeros de balas y azotados por los vientos polares durante décadas el avión C-117 ha sobrevivido hasta nuestros días.
43 años después del accidente, algo extraño está ocurriendo: personas de todas partes del mundo están interesadas en ver los restos del avión abandonado en Islandia.
Foto: Daniel / Flickr
Teorías sobre lo que ocurrió
A pesar de que hay más fotografías y videos del avión. Nadie sabe ¿porqué se estrelló y por qué lo abandonaron? La teoría más popular es que el avión se estrelló porque se quedó sin combustible o porque el piloto accidentalmente cambió el tanque de combustible equivocado. Aunque es conocido por ser “el naufragio del DC-3 americano”, el avión es en realidad de un antiguo C-117. También la fecha está en debate. La mayoría de las fuentes indican que el avión cayó el 24 de noviembre, pero un periódico islandés informó que cayó varios días antes.
¿Qué ocurrió exactamente?
Eliot Stein, cuenta lo que encontró en su investigación que se publicó en Motherboard:
“El 21 de noviembre de 1973, el capitán James Wicke volaba una misión de rutina a través de Islandia, cuando el clima cambió. La temperatura bajó a -10°C, las ráfagas de viento eran de hasta 60mph (casi 100 km/h) y el carburado de su C-117 comenzó a absorber el hielo. Después de luchar contra una fuerte turbulencia, ambos motores se congelaron y dejaron de funcionar. La niebla era tan espesa que ni siquiera podían ver las alas del avión.
“El avión caía sobre Vatnajökull, el glaciar más grande de Europa. Wicke hizó una llamada de emergencia e intentó reiniciar los motores. Los hombres sabían que estaban a punto de morir”.
“En ese momento, el teniente Gregory Fletcher, un piloto de 26 años, quien sólo había volado 21 horas en un C-117, tomó los controles y decidió virar al sur y abandonar el avión en el océano. Él sabía que la hipotermia en el Atlántico Norte los acabaría en unos 15 segundos, pero chocar en la montaña congelada los mataría al instante”. ¿Acaso había alguna opción más esperanzadora?
“Cuando el avión arrancó de las nubes a 2.500 pies, Fletcher se dio cuenta de que se deslizaban sobre “algo que se parecía a la luna”. Bajó el avión, de modo que quedó paralelo a la orilla, y utilizó la playa de arena negra congelada como pista de aterrizaje. La hélices se doblaron, las cubiertas del motor se hicieron pedazos, incluido los tanques… pero Fletcher había salvado la vida de los tripulantes”.
Como el gas se escapó, las posibilidades de que el avión se incendiara eran altas. La tripulación abrió la escotilla y saltó. Sacaron el equipo de supervivencia del avión y salieron lo más rápido que pudieron.
Una hora más tarde, un helicóptero de la Fuerza Aérea rescató a los hombres en medio de la nada.
La Armada dio a Fletcher una estrella de bronce y un trago de whisky. Hoy, es una abogado en Memphis, y conserva el yugo del avión C-117 en su guarida, que le recuerda el milagro de su vida.
“Sólo traté de hacer lo mejor que pude en una situación desastrosa“, dijo Fletcher. “Hice mi mejor esfuerzo.”
Cuando Einar y Eyrún finalmente llegaron al lugar del accidente, la tripulación ya había sido rescatada y el ejército había comenzado a desmantelar el avión. Sólo dejaron el cascarón.
Islandia es considerada como “El Triángulo de las Bermudas“ para los aviones militares de Estados Unidos, esto es por los cambios tan volátiles de clima en el área. Desde 1941 a 1973, hubo 384 accidentes de aviones militares estadounidenses en Islandia, esto es un accidente cada 31 días durante 33 años consecutivos.
Este artículo fue originalmente publicado el 27 de abril de 2017. Última actualización: 25 de febrero de 2019.