La palabra Fósil proviene del latín fossilium y a su vez éste viene del verbo fodere que significa excavar. De ahí también la palabra Fosa.
En el siglo XVI la palabra Fósil sólo se refería a los minerales extrídos de la tierra. Pero fue hasta el siglo XIX cuando se popularizó su uso en sentido de vestigio de organismos ahora ya extintos.
De modo que un fósil significa literalmente ‘objeto excavado’. ¿Lo sabías?
Pero como el cocepto fósil es muy amplio se utiliza para dar a los restos de seres vivos, plantas o animales, y a los restos de su actividad vital: huellas, excrementos, pólenes, etc., conservados en los sedimentos de la corteza terrestre, obviamente seres ya extintos con una antigüedad considerable.