Cuando los científicos fueron capaces de enviar un vehículo más allá de las fronteras de la atmósfera terrestre, los primeros viajeros fueron animales, considerados hoy pioneros en la exploración espacial.
Con los sistemas orgánicos de éstos monitoreados, los científicos trataron de discernir los efectos de la radiación, de la ausencia de gravedad y de las condiciones del espacio exterior sobre los organismos vivos.
En 1949, el programa espacial ruso envió en vuelos suborbitales a las perras Albina y Tsyganka, y poco después a Laika en una misión más allá de la órbita.
Por el lado de Estados Unidos, los primeros primates fueron Albert 1 y Albert 2, los cuales murieron en 1949 en la punta del cohete V2. Sputnik V, la última misión de este programa soviético, fue lanzada al espacio el 19 de agosto de 1960 con los perros Belka y Strelka, cuarenta hámsters, dos ratones y diversas plantas. Los últimos enviados fueron los perros rusos Pchelka; Mushka, Chernuschka y Zvezdochka.