Floriografía: el lenguaje de las flores que se originó en la época Victoriana
¿Sabías que en la época Victoriana surgió una forma de enviar mensajes codificados a través de flores?
Regalar flores es una tradición que ha permanecido por generaciones. Sin embargo, en la época victoriana, esta práctica adquirió un significado mucho más profundo. Esto dio origen a un lenguaje basado en las flores, es decir la floriografía.
La sociedad victoriana se caracterizaba por seguir reglas sociales bastante estrictas, donde expresar abiertamente los sentimientos era un tema tabú. De hecho había ciertas palabras que resultaban ofensivas. Por ejemplo, la gente educada de aquella época consideraba ofensiva la palabra pierna. Lo mismo se decía de la palabra pantalón. Por eso mejor le decían “la necesidad del sur”.
Y si no tenían una palabra apropiada para expresar sus sentimientos, lo mejor era usar flores.
Poco a poco, las flores les permitían enviar mensajes sin ofender a la persona. Cada flor decía algo distinto.
Algunos ejemplos son el tulipán rojo que significaba “te amo”, mientras que la flor de cactus, era mucho más profundo, pues significaba “en verdad te amo”.
Las flores no solo se limitaban a expresar amor. Un jacinto pedía perdón, un lirio amarillo significaba odio y un clavel amarillo representaba desprecio. De esta manera, la floriografía se convirtió en una herramienta para navegar por la compleja red de emociones que no siempre podían expresarse con palabras.
Incluso el color y el estado de la flor podían alterar su significado. Una rosa roja brillante simbolizaba “amor para toda la vida”, mientras que una rosa blanca marchita podía interpretarse como un deseo de muerte. La floriografía era un lenguaje lleno de matices, donde cada detalle importaba.
Si bien la floriografía no goza de la misma popularidad que en la época victoriana, su influencia aún se percibe en la actualidad. El simbolismo de las flores sigue presente en nuestra cultura, y el acto de regalar flores sigue siendo una forma de expresar emociones y sentimientos.
Fuente: Libro “Flowers, the Angels ‘Alphabet” de Susan Loy, Wikipedia, BBC.