Inaccesible, peligrosa y llena de interesantes formaciones de piedra arenisca, la meseta de Ennedi, también llamada desierto Ennedi, se encuentra en el medio del Sahara.
Para llegar a este lugar necesitarás un vehículo 4×4. No hay caminos y te expondrás al bandolerismo provocado por la pobreza y la inestabilidad política. Pero aún con todo hay quienes la han visitado y nos permiten disfrutar de las atracciones geológicas y los vestigios que dejaron los primeros habitantes de la zona. Pero admiralas tú mismo.
Delicados dedos de roca y cientos de arcos naturales rodean el lugar. Uno de estos últimos se encuentra entre los los más espectaculares arcos en el mundo. El gran arco Aloba, que tiene una altura de casi 120 metros.
En la zona se pueden visualizar muchas pinturas rupestres en las cuales se representan todo tipo de animales que los primeros habitantes del desierto tenían.
Otra atracción natural son los gueltas (estanques del desierto), ubicados al sur del desierto de Ennedi, como el Guelta d’Archei, cerca de la ciudad de Fada.
También existe un lago que es una fuente importante de agua en el desierto, visitado por muchas personas y un sinfín de camellos. Aunque debes tener cuidado pues en el lago también hay cocodrilos, aunque se alimentan de peces y excrementos dejados por los camellos que visitan el lugar.
Según cuenta Amusing Planet, en 2010, un equipo de escaladores liderados por el veterano Marcos Synnott y el joven Alex Honnold, se convirtieron en los primeros alpinistas para escalar grandes arcos de Ennedi.
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