Tal vez esa sea la primera ves que veas a una oveja usando un sostén. No se trata de una broma del día de los inocentes. Tiene una razón médica.
Tomemos el caso de Rose, una oveja romney de una pequeña granja de Nueva Zelanda. Sufrió daños en los ligamentos suspensivos de sus ubres cuando comenzó a producir demasiada cantidad de leche mientras estaba embarazada de trillizos.