¿Que pasa al acercar un imán al monitor? La pantalla se reviste por una serie de franjas verticales y paralelas entre sí de material fosforescente. Una franja es roja, la contigua, verde y la siguiente, azul; siempre se repite el mismo patrón.
Dentro del tubo de imagen se halla el cañón de electrones, dispositivo que contiene tres tubos –uno para cada color básico–, que generan haces de electrones. Cada uno de éstos impacta sobre las franjas del color que le corresponde.
Los electrones realizan un barrido de la pantalla, excitando el material fosforescente. Si acercamos un imán a la pantalla, su campo magnético desvía la trayectoria de los electrones, que impactan en zonas donde no deberían hacerlo. El resultado es una imagen distorsionada.