Hace algún tiempo escribíamos en este blog sobre el origen de los lápices, comentábamos que no se sabe quién es su verdadero inventor y que la primera vez que se hizo mención de este fue en el año 1565. Los lápices fueron inventados gracias a que al norte de Inglaterra se encontró un depósito de grafito. Así los primeros lápices se fabricaban utilizando una lámina delgada de grafito a la que se cubria con un armazón de madera
Para el siglo 18 se conoció una mejor manera de fabricar lápices, consistía en mezclar polvo de grafito junto con arcilla y se cocía dentro de un horno, esto fue patentado por un químico francés. La calidad y dureza de la mina consiste en la cantidad de arcilla que se le agrega a la mezcla.
Ahora bien, ¿por que la mayoría de los lápices son amarillos?
Antes de 1890 se vendían lápices pintados en colores oscuros o no eran pintados en absoluto, hasta que ese año, la compañía L&C Hardmuth –de Austria- introdujo un nuevo modelo para dibujo de gran calidad que tenia varios grados de dureza, su exterior estaba pintado de color amarillo. Fue pensado para ser el mejor lápiz y más costoso del mundo. El lápiz tuvo tanto éxito que, a partir de entonces, el color amarillo se convirtió en sinónimo de calidad, así que pronto otros productores comenzaron a fabricarlos amarillos también.