¿Te has percatado lo elegante que beben líquido los gatos? ¿Te has preguntado como logran beber con lengüetazos finos y elegantes?
Científicos del Instituto de Tecnología de Massachussetts (MIT) en Estados Unidos descifraron el misterio con ayuda de cámaras especiales. Según los científicos, los felinos de cualquier tamaño aprovechan su perfecto equilibrio entre dos fuerzas físicas: la inercia y la gravedad.
Hasta ahora, se sabía que cuando los gatos beben, extienden la lengua hacia abajo hacia el cuenco de agua doblándola hacia atrás como si fuera una “J” mayúscula para darle la forma de un cucharón. La superficie superior de la lengua es la primera en tocar el líquido.
Los videos a gran velocidad realizados por el equipo demuestran que la superficie superior de la lengua del gato es la única superficie en tocar el líquido. A diferencia de los perros, los gatos no hunden su lengua en el líquido como si fueran cucharas. El mecanismo de los gatos es “mucho más sutil y elegante”.
Increible mecanismo
Video Cortesía BBC
La punta lisa de la lengua apenas toca la superficie del agua cuando el animal la retira rápidamente. Al beber se forma una columna del líquido entre la lengua en movimiento y la superficie del agua. Entonces, el gato cierra la boca, así como la parte superior de la columna para obtener un buen sorbo a la vez que mantiene seco el mentón.
La columna del líquido se crea gracias a un delicado equilibrio entre gravedad, que tira del líquido hacia el cuenco, e inercia. El gato sabe de forma instintiva la rapidez con la que tiene que lamer para conseguir un equilibrio entre estas dos fuerzas, y cuándo cerrar la boca. “Si espera otra fracción de segundo, la fuerza de la gravedad superará a la de la inercia, haciendo que la columna se rompa, el líquido vuelva a caer dentro del bol y la lengua del gato regrese vacía”, explican los científicos.
“La cantidad de líquido disponible para el gato cada vez que cierra la boca depende del tamaño y la velocidad de la lengua. El gato decide la velocidad con la que va a beber para maximizar la cantidad de líquido que quiere en cada lengüetazo.
Aunque el gato doméstico lame, de media, unas cuatro veces por segundo, e ingiere unos 0,1 mililitros de líquido en cada lengüetazo, los grandes gatos como el tigre saben ir más lentamente para mantener el equilibrio entre gravedad e inercia.