Nuestra forma de hablar es parte importante de nuestra identidad y puede indicar al grupo social al que pertenecemos. Algunos cambian sus acentos para encajar en su nueva comunidad o para evitar burlas, mientras que otros prefieren conservar su acento como parte de su identidad. Hay casos raros donde un daño cerebral hace que un persona cambie su acento, una condición llamada síndrome del acento extranjero.
El acento influye en cómo nos tratan, adaptamos nuestra forma de hablar para encajar, asegura un estudio reciente. ¿Qué opinas?