“Abre bien los ojos para que no pierdas detalle”, una frase algo irónica si pensamos que, cuando queremos ver mejor, entrecerramos los ojos.
Y efectivamente, tenemos una mejor visión, ¿por qué? Porque cuando lo hacemos logramos enfocar la imagen.
De acuerdo con BBC, al entrecerrar los ojos, los músculos de las mejillas y las cejas bloquean parte de la luz, la imagen se ve más oscura y al entrar un poco de luz los ángulos más llanos podemos visualizar más claramente la imagen.
Si quieres comprobarlo, puedes hacer un par de agujeros en un pedazo de cartón y mirar a través de ellos.
¿Listo para hacer el experimento?