Algo muy característico de la hiena es su singular risa, pero ¿por que ríe o parece hacerlo?
Bueno, lo único que hace con ello es comunicarse con otros miembros de su grupo familiar. “Cada hiena manchada [Crocuta crocuta] tiene su propia voz, que puede ser reconocida por otras hienas”, explica el doctor sudafricano G. Mills, experto en la materia.
De esta forma, cuando los miembros del grupo se encuentran dispersados, pueden comunicar a los demás dónde están y, de esta forma, reagruparse con rapidez cuando se presenta la necesidad, como por ejemplo, si tienen que defender su territorio o formar un grupo de caza. El entusiasmo que les produce dar muerte a una presa o descubrir carroña lo expresan con sus “risas” de gran alcance.
Sin embargo, no todas las hienas ríen. La hiena parda de la parte meridional de África, no tan común como la manchada, es más pequeña y silenciosa, y prefiere buscar su alimento sola en lugar de en grupos. Esta especie se comunica por medio de los olores.
Cada hiena parda transfiere su olor característico a las briznas de hierba, los arbustos o las rocas, segregando una sustancia de sus glándulas perianales. Su sentido del olfato es tan agudo que, por lo visto, es capaz de deducir de esa sustancia datos como el sexo, la jerarquía social y hasta la identidad de sus compañeros de grupo.