Se usa la palabra metro para referirse al ferrocarril destinado al transporte de personas por el interior de las grandes ciudades y de sus áreas metropolitanas.
Se llama metro, porque la palabra metro es una abreviatura de ferrocarril metropolitano.
De hecho su uso, con toda probabilidad, se importó a España desde Inglaterra, ya que el primer ferrocarril metropolitano que se inauguró en España, el de Madrid (1919) que al igual que en la capital inglesa, circulaba por la izquierda.
En el dominio lingüístico español existe un metro más antiguo que el de Madrid, pero se denomina coloquialmente subte: es el subte de Buenos Aires, cuya Primera línea data de 1913.
La denominación subte se ha expandido en algunas partes de Hispanoamérica, mientras que en otras, especialmente en aquellas con tecnología francesa, se usa la palabra metro.
El primer metro del mundo fue el de Londres, inaugurado en 1863.