Fue el ingeniero Ricardo Peralta y Fabi, quien fue capacitado para ser el astronauta sustituto de Rodolfo Neri Vela, primer mexicano en el espacio a bordo del transportador espacial Atlantis durante la misión STS-61-B (26 de noviembre al 3 de diciembre de 1985).
A la convocatoria para encontrar astronautas nacionales se presentaron 400 candidatos, de los que se escogió a 5 finalistas, y sólo dos de ellos, Neri (titular), y Peralta (sustituto), recibieron entrenamiento.
Neri se convertiría también en el segundo latinoamericano en viajar al espacio (el primero fue el cubano Arnaldo Tamayo). Peralta sufrió un accidente a bordo de un avión ultraligero meses antes de la misión, que lo inutilizó para cumplir su tarea, aunque sus servicios no fueron requeridos.