También conocido como puzzle, suele ser usado como un divertido pasatiempo, que dependiendo del número de piezas puede convertirse en un verdadero dolor de cabeza.
El primero de su tipo fue producto del azar y usado con fines educativos. Por ahí de 1762 el cartógrafo inglés John Spilsbury decidió pegar un mapa sobre una tabla y cortar las fronteras con una sierra fina. Las piezas estaban listas y ahora solo bastaba que los alumnos juntasen las piezas.
Con el tiempo surgieron los rompecabezas artísticos para adultos, eran de madera, cortados a mano, y se montaban en estilo empujar-colocar.
Muy Interesante explica que era un pasatiempo reservado para los ricos, de hecho, pasaban a formar parte de la herencia y tradición familiar. Eran muy caros.
Con el paso de los años comenzaron a crearse las piezas de cartón, siendo más baratos y quedando al alcance de un público más amplio.
Hoy en día son muy populares y siguen divirtiendo a muchas personas. Y a ti ¿te gustan armar rompecabezas?