Hoy son símbolo de compromiso y amor de por vida, pero ¿dónde comenzó la tradición de intercambiar anillos?
Y de nuevo, los egipcios entran en el mapa, siendo ellos los primeros en utilizar anillos. Claro que en aquel entonces eran hechos de cáñamo, pero debido a que no eran tan resistentes el material fue remplazado por hueso, cuero o marfil.
Luego los romanos adoptaron la tradición, aunque con algunas modificaciones. La argolla era entregada al padre de la novia como un símbolo de la compra de la novia. Para el siglo II a.C., el novio daba el anillo a la novia como una forma de mostrarle que le confiaba sus valiosas posesiones.
No fue hasta el año 860 que los cristianos comenzaron a usar anillos en las ceremonias de boda, aunque por lo general representaban un intercambio de objetos de valor.
A veces, los anillos se daban de forma condicional. Por poner un ejemplo, los votos de un alemán decían: “Te doy este anillo como signo de la unión que ha sido prometido entre nosotros, siempre y cuando tu padre te de una porción matrimonial de 1000 Reichsthalers.”
En tiempos de guerra la cosa cambio y los hombres casados portaban su anillo como una forma de mostrar su recuerdo y el compromiso con sus esposas.
¿Qué te parece?