Se trata de un autobús anfibio, creado por la empresa Amphicoach, y que tiene todas las funcionalidades tanto en asfalto como en el agua. Además de que cumple con la normativa de la Unión Europea tanto vehículos terrestres como para barcos de transporte de personas.
Aunque la velocidad sobre el agua no es lo que más destaca a este autobús anfibio, puede servir mucho en distancias cortas de ciudades costeras o al cruzar ríos, manteniendo la comunicación entre ambas partes, además de que aguanta varias horas incluso en agua salada.
El Amphibus está propulsado por dos motores diésel, con tracción a dos o cuatro ruedas, y lleva una especie de motor fueraborda para su desplazamiento sobre medios acuosos. La carrocería y chasis está construida de aluminio, muy resistente y ligero, preparado para soportar el agua del mar. Cuando el autobús se desplaza sobre el agua, las cuatro ruedas se retraen para permitir navegar a velocidades de ocho nudos y minimizar las turbulencias.
Tras seis años de desarrollo, Amphicoach, presenta a su primer producto que con todas las comodidades de un autobús convencional, además navega sobre el agua.