Así es, de acuerdo con un nuevo estudio británico los especialistas descubrieron que conforme al nivel de alcohol en la sangre de una persona aumenta a 0.08, su umbral de audición disminuye a un promedio de 15 decibeles, lo cual equivale a meterte algodón en los oídos.
De acuerdo con el docto Tahwinder Upile, autor de este estudio, tomar dos cervezas en 30 minutos puede dificultar la percepción de sonidos suaves, como los de una conversación, durante 16 horas o más.
“El alcohol tensiona los músculos y las membranas en el oído medio interno, lo que afecta tu capacidad para oír”, advierte el doctor Upile.
Si te tomas unos tragos y realmente te interesa la conversación, inclínate con el oído derecho, pues envía mensajes al hemisferio izquierdo del cerebro, el cual es mejor para seguir un ritmo rápido de hablar.