Tan sólo mirar a alguien que este temblando de frío podría causar una disminución en nuestra temperatura corporal. De acuerdo con una nueva investigación científica se trata de un fenómeno que ha sido denominado “contagio de temperatura”
Para llegar a dicha conclusión, los investigadores reclutaron a 36 voluntarios, quienes sentados en una sala con la temperatura controlada, vieron varios videos de actores metiendo sus manos en agua caliente, helada y templada. Cada participante vio un total de 8 videos de dos minutos cada uno, donde alternaban ambas manos en recipientes con agua a diferentes temperaturas.
Antes y después de mirar los videos se midió la temperatura de las manos de los voluntarios y durante el experimento sus signos vitales fueron monitoreados para obtener un registro de los latidos cardíacos y cambios en la temperatura.
Los resultados mostraron que mientras que los videos que representaban agua templada y caliente no producían ningún cambio, en los que se sumergían las manos en agua helada provocaban una pequeña, pero estadísticamente significativa disminución de la temperatura de sus manos, 0.2 °C en la mano izquierda y 0.05 °C en la derecha.
Se cree que esto se debe a las neuronas espejo, las células cerebrales que se activan tanto cuando se realiza y se observa una determinada acción.