Así es. ¿Han notado el llamativo y peculiar maquillaje de ojos que adornaba los rostros de la realeza del antiguo Egipto? Sin embargo ¿sabias que no el maquillaje que llevaban no sólo tenía un papel cosmético? ¿Entonces?
Científicos franceses han descubierto que también era utilizado para prevenir o tratar enfermedades oculares ya que actuaba como desinfectante. Sus hallazgos se publican en el número de enero de la revista ‘Analytical Chemistry’.
Los químicos Christian Amatore, Philippe Walter y sus colaboradores del Centro Nacional de Investigación Científica galo (CNRS) han demostrado que hace miles de años los antiguos egipcios usaban sustancias basadas en mineral de plomo como cosméticos, incluido un ingrediente del maquillaje negro para los ojos.
Algunos egipcios pensaban que este maquillaje jugaba una función mágica, en la que los antiguos dioses Horus y Ra protegían a quienes los lucían contra varias enfermedades, pero, hasta el momento, la ciencia no les había dado la razón.
En una investigación previa, los científicos analizaron 52 muestras de maquillaje del antiguo Egipto guardadas en el Museo del Louvre de Paris e identificaron cuatro sustancias diferentes basadas en plomo. Avanzando un paso más en la investigación, estos autores han demostrado ahora que esas sustancias disparaban la producción de óxido nítrico en un 240% en células de piel cultivadas.
Los científicos indican que el óxido nítrico es una agente señalizador clave en el cuerpo humano. Sus funciones incluyen el refuerzo del sistema inmune para luchar contra la enfermedad. Su papel podría ser importante para hacer frente a las infecciones oculares que, en áreas tropicales como la zona del Nilo, pueden ser un serio problema.
De esta forma, los egipcios antiguos podrían haber utilizado de forma deliberada esos cosméticos para ayudar a prevenir o tratar enfermedades de los ojos, según sugieren los investigadores, que explican que dos de los compuestos examinados no se producen de forma natural y tuvieron que ser sintetizados por los ‘químicos’ de la época.
Fuente: Elmundo.es