El fenómeno de la licuefacción es uno de los fenómenos naturales más dramáticos y destructivos. Donde el suelo se comporta prácticamente como liquido, ¡impresionante!
Eso fue precisamente lo que pasó en uno de los terremotos más catastrófico acaecido en noviembre de 1964 en Niigata, Japón. Donde el suelo se comportó como si de un liquido se tratara, a este extraño fenómeno se le conoce como ‘licuefacción’. La siguiente es la imagen del terremoto en Niigata, Japón.
La imagen no está retocada, el edificio está perfectamente, no se rompió la estructura en ningún momento, en cambio el terreno sobre el que está situado sobre depositos sedimentarios de una densidad baja, y un nivel freático (el nivel al que está el agua dentro del suelo) cercano a la superficie por lo que al producirse el terremoto, éste provocó que toda la tierra se removiera y se saliera parte del agua, eso unido al gran peso de estos edificios hizo que disminuyese la altura del suelo y que el edificio se volcase.
El siguiente video fue grabado “accidentalmente” durante el terremoto de Niigata, Japón en 1964.
El fenómeno de la licuefacción es uno de los fenómenos naturales más dramáticos y destructivos. Además de que no existe una definición clara, puesto que no hay muchas evidencias claras de este fenomeno. Sin embrago, la licuefacción puede ser considerada como una consecuencia de los terremotos. En este fenómeno, los suelos no consolidados, no cohesivos o fácilmente disgregables y saturados en agua, se separan, debido a las vibraciones del terremoto perdiendo su resistencia de manera temporal. El sedimento cae hacia abajo y el agua de saturación tiende a salir como una fuente, comportándose como material licuado, cuyo resultado es la producción de un desplazamiento o falla del terreno.
Un experimento nos muestra un efecto extremo sobre la debilidad de un suelo en estado de licuefacción al que se le arroja una pelota, en él los sedimentos lejos de estar compactados, se comportan como líquido:
Como dato curioso: Se ha descubierto que la ciudad de Alejandría, conocida como la ciudad de los Mil Palacios, fue víctimas del llamado «fenómeno de liquefacción (licuefacción)» puesto que los enormes y pesados templos y palacios provocaron que el suelo se abriera y se los tragara literalmente.
Como punto final: La licuefacción se ha observado principalmente en lugares cercanos a ríos, bahías, mares, etc…, donde se encuentran terrenos poco consolidados como arenas, limos, suelos arcillosos, etc.
Fuente: Visión Beta, El Mundo