Así es, un automóvil impulsado por energía eléctrica, a quien llamaron como ‘La Jamais Contente’ (La Insatisfecha) y manejado por el belga Camilla Janetzy (1868-1913). El récord fue alcanzado el primero de mayo de 1899, en el suburbio de Achéres, cerca de París, Francia.
El vehículo tenía dos motores eléctricos que impulsaban a las ruedas frontales. El chasis era una aleación de aluminio llamada partinio, creada por el francés Henri Partin. Alcanzó la velocidad de 105.88 km/h. A pesar del logro de esta marca en la historia del automovilismo, los autos eléctricos, lamentablemente fueron perdiendo demanda ante los de combustión interna.