¡Todo lo que esconde nuestro maravilloso mundo!
Precisamente la planta carnivora más grande del mundo, no come lo que todos pensamos: carne; sino que come lo que nadie se hubiera imaginado, excremento. La planta carnivora de montaña de Borneo tiene una especie de boca o cántaro que tiene el mismo tamaño del cuerpo de la musaraña de árbol. A simple vista creemos que la forma se debe a que tiene como objetivo comerse al animal.
Ahora bien, de acuerdo con un estudio que ha sido publicado en la revista científica New Phytologist, el objetivo de tal boca es comer sí, pero no a las musarañas sino sus excrementos.
El doctor Charles Clarke, experto en plantas carnívoras del campus de la Universidad Monash en Malasia, nunca había visto a un animal atrapado dentro de la planta, así se preguntó si realmente ese era el objetivo de aquel cántaro: que los animales cayesen en él, se ahogasen en el líquido que suele contener y luego fuesen engullidos.
Así, Clarke y sus colegas dirigieron su atención hacia la musaraña que vive en el mismo bosque que la Nepenthes rajah. A las musarañas les gusta el néctar que exuda esta planta, pero para alcanzarlo tienen que trepar hasta la boca del cántaro y colocarse en una posición que deja su trasero justo sobre la boca en cuestión.
Según Clarke, las musarañas de los árboles a continuación defecan como una forma de marcar su territorio de alimentación. Eso sugiere que estas plantas supuestamente comedoras de carne han desarrollado una relación de ayuda con las musarañas de los árboles.
Vía | Ecologiablog.com