El cabello era invaluable en el antiguo Egipto, de ahí todas las técnicas que usaban para mantenerlo sin canas y de la manera más presentable. Aunque hay detalles que no son tan conocidos…
Como que la mayoría de la gente afeitaba su cabeza por que todo estaba infectado de piojos. Las tumbas de los gobernantes egipcios están infestadas.
Se sabe que tenían remedios para los piojos, así que, o no funcionaban o no valía la pena intentarlo. Por tanto, hombres y mujeres se afeitaban para limpiar sus cuerpos.
Joann Fletcher, egiptóloga británica y especialista en análisis capilar, dice que: “Por las liendres encontradas en sus antiguos peines, es evidente que sus cabellos estaban plagados de insectos del cuero cabelludo, […] pero a su vez usaban pelucas con elaborados estilos de peinado y extensiones de pelo”.
Curiosamente, los egipcios tenían varios tratamientos para el cuidado del cabello y obvio de sus pelucas. Por ejemplo: como colorante la henna mezclada con sangre de buey o con renacuajos machacados, para hacer diferentes matices de color; irónicamente, remedios a base de grasa de cabras, leones, cocodrilos, serpientes y demás para la calvicie; también tenían su fijador…un ungüento de cera de abeja que después de aplicárselo tenían que exponer al sol, hasta que quedara rígido.
Ventaja que ahora existan formas menos drásticas y efectivas para librarse de los piojos, ¿no crees?