Científicos australianos han descubierto que los grillos emplean distintas técnicas de apareamiento: los más fuertes cantan y los más débiles se ‘perfuman’ para atraer a las hembras.
Los científicos observaron que en las peleas entre grillos, el macho ganador produce “un sonido de cortejo en presencia del macho subordinado”, según la investigación publicada en la revista científica Proceedings of the Royal Society B.
Los grillos perdedores se ven obligados a suprimir su canción debido a los intermitentes ataques de los machos dominantes.
Para compensar su desventaja y atraer a las hembras, los ejemplares débiles producen grandes cantidades de hidrocarburos cuticulares, unas sustancias vinculadas a la reproducción.
Thomas explica que, en términos de apareamiento, los hidrocarburos cuticulares equivalen a los plumajes vistosos que exhiben ciertas aves para atraer a su pareja.
Fuente: rtve.es