Los tacones altos han existido por siglos, pero resulta que no fueron diseñados originalmente para las mujeres, de hecho, fueron utilizados por ellas para adoptar estilos masculinos.
Así es; los tacones fueron diseñados durante el siglo XV para los hombres, específicamente para jinetes persas con el fin de ayudarles a asegurar su postura en estribos. Cuando ellos se aferraban a sus estribos, el tacón ayudaba a sujetarse al caballo y así poder disparar sus flechas con más precisión.
A finales del siglo XVI, la cultura persa despertó una serie de nuevas tendencias de la moda en toda Europa. De tal modo que algunos aristócratas buscaron tener una apariencia más masculina que sólo podía alcanzarse usando zapatos de tacón.
Alrededor de la década de 1630, las mujeres comenzaron a cortar el pelo, fumar pipas y usar tacones para adoptar estilos masculinos de moda. En 1660 un zapatero denominado Nicolás Lestage fue capaz de realizar unos zapatos de tacón alto para el rey Luis XIV, este diseño pronto hizo su variante para mujeres.
Hoy en día los zapatos de tacones son diseñados y usados generalmente para las mujeres.