Las ratas topo ciegas son animales muy extraños, pues llevan una vida subterránea, oscura y sin apenas oxígeno. Pero lo más curioso es que los ojos de las ratas topo ciegas podrían servirles para ‘ver’ los campos magnéticos.
Se sabe que estas extrañas criaturas construyen sus nidos bajo tierra, pero hay una especie en particular que lo hace en la parte sureste de su guarida. No se sabe porqué, pero se cree que pueden sentir la dirección del campo magnético aún bajo la oscuridad subterránea. Curioso, ¿no te parece?
El campo magnético y los animales
No sería el primer animal en detectar los campos magnéticos, pues se sabe que las tortugas, los tiburones y aves los utilizan.
Por ejemplo, en el caso de las tortugas, algunos creen que en el ojo de la tortuga hay ciertos elementos de hierro que se activan con las señales magnéticas, aunque no se ha confirmado por completo.
La rata topo ciega y el campo magnético
En el caso de la rata topo ciega se desconoce el órgano que posee el detector magnético.
Una teoría reciente sugiere que esta capacidad sensorial puede ocurrir de alguna manera a través de bacterias magnetotácticas que viven dentro de estas especies. Pero las pistas indican que hay presencia de magnetita en el mecanismo. Por ejemplo, las palomas poseen pequeños granos de magnetita en su pico, que detectan el campo magnético y al parecer de esa forma se orientan. Así que esa otra explicación suena lógica.
Las ratas topo ciega son animales que viven en comunidad y cooperan entre sí, y en sus largos túneles pueden toparse con otra colonia y ser buenos vecinos.
El experimento
Se hizo un experimento con la rata topo de Ansell (Fukomys anselli).
- El primer experimento consistió en anestesiar sus diminutos ojos, con los que sólo pueden detectar la diferencia entre la luz y la oscuridad.
- El resultado fue que no podían construir los nidos en la dirección de su preferencia.
- La conclusión fue imprecisa pues tal vez la anestesia llegó a algunos órganos, por lo que este experimento no fue concluyente.
Hubo un segundo experimento:
- En el segundo experimento lamentablemente se extirparon los ojos de la rata topo ciega.
- El resultado fue que las ratas topo ciegas que no tenía ojos llevaron una vida ‘normal’ como convivir, cavar, jugar y pelear igual que las que tenían sus ojos. Sólo que sus nidos no las colocaban en el lado sur del campo magnético como las demás. Las que no tenían ojos, lo hacían de manera aleatoria.
- La conclusión fue que la eliminación de los ojos provocó un deterioro permanente en la detección del campo magnético.
Ahora se quiere estudiar los ojos con microscopía electrónica y espectroscopía para encontrar los magnetorreceptores de estas extrañas criaturas.
¿Qué opinas?