Durante cientos de años, los marineros contaban historias fascinantes de olas monstruosas que aparecían de la nada y hundían enormes barcos. Sin embargo poca gente les creía. Se pensaba que estas olas eran un mito.
Debido a lo difícil que era creer tales historias se descartaban como simples leyendas. Hasta que en 1995 cambió todo lo que se sabía sobre las olas.