Muchas novias gastan mucho dinero para pagar un buen fotógrafo el día de su boda. Desean que su boda sea lo más espectacular posible. Pero cuando Liisa Luts, de 29 años, oriunda de Tallin, Estonia, se casó el 28 de agosto decidió que se ahorraría ese gasto y ella misma se tomaría las fotos de la boda. Los resultados ofrecen un momento íntimo del día de su boda.
Ella dijo que quería “una boda”, nada sofisticado, sólo que fuera legal y pudiera celebrar un poco. Decidió que ella misma tomaría las fotos desde el momento en que se despertaba hasta que volviera a casa, así captaría la escencia la vida de una novia en su día en vez de tener una hermosa galería desde la perspectiva de un tercero.
El resultado fue espectacular.
Luts y su esposo trabajan en una pequeña empresa que se especializa en video, fotografía y animación llamada Mellow, pero optaron por dejar su cámara profesional en casa y utilizar su cámara digital personal para hacer las cosas más fáciles.
Cuenta que las instantáneas eran espontáneas, capturando el momento, siendo lo más honesta posible. “Se trata de un día solamente y tenemos muchos días por delante como casados. Por eso no te preocupas tanto por capturar los momentos más importantes o si falta algo”, según recoge cosmopolitan.com
Mira las fotos y coméntanos que te han parecido. Puedes ver la galería completa en su sitio web.