En algunas partes la tierra es de ese color debido a que las plantas se van debilitando y mueren, sus restos caen al suelo, y estos restos son utilizados por legiones de microbios para alimentarse, en un proceso en el que descomponen gran parte del carbono orgánico acumulado en las plantas en otras moléculas, pero dado que este proceso no es eficaz al 100% siempre van quedando pequeños restos de carbono en el suelo, restos que se van acumulando con el tiempo y que son los que dan su color marrón a la tierra que pisamos, pues el carbono absorbe la mayoría de los colores del espectro, reflejando únicamente luz marrón.
En aquellas zonas en las que hay menos vegetación o en los que esta no existe, como en los desiertos, el color predominante es el de los minerales que componen el suelo; donde sí hay vegetación basta con excavar un poco para sacar a la luz el color de los minerales allí presentes.