La superficie del planeta soporta una carga de 38 millones de kilómetros cubicos de hielo. Como el agua es más densa que el hielo, esos 38 millones, al derretirse, se quedarían en unos 33 millones de kilómetros cúbicos de agua.
Si el hielo se derritiera, toda o al menos casi toda el agua, se iría al océano. El océano tiene una superfice de 360 millones de kilómetros cuadrados, si estuviera constante la superficie del océano y los 33 millones de km3 del hielo fundido se esparciera por toda la superficie, ¿saben cual sera su altura? Nada menos que de 33/360 o 0.092 Km. Es como si la capa del hielo fundido tuviera un grosor de 92 m.
La verdad es que la superficie del océano no permanecería constante, en caso de subir el nivel, se comeria 5 millones Km2 de las tierras bajas. La superficie del océano aumentaria y el peso de agua haria bajar un poco el fondo del mar. De todas manera subiria el nivel del mar unos 60 m, y cubriría una buena parte de las zonas mas pobladas de la Tierra.
En pleno período glacial, los hielos cubren millones de kilómetros cuadrados de tierra, que quedan así inhabilitados para la vida terrestre. Pero, en cambio, salen a la luz millones de kilómetros cuadrados de plataforma continental, con posibilidad de ser habitados.
Si, por el contrario, se derrite el hielo, el agua anegará millones de kilómetros cuadrados, que quedan así inservibles para la vida terrestre. Pero en ausencia de hielo y con áreas terrestres más pequeñas, el clima será ahora más benigno y habrá pocos desiertos, por lo cual será mayor el porcentaje de tierras habitables. Y como la variación en el volumen total del océano es relativamente pequeña (6 ó 7% como máximo), la vida marina no se verá afectada demasiado.