Sólo mide 7.9 milímetros y vive en un pantano de la isla de Sumatra. Es, según los científicos que lo encontraron, el pez más pequeño que se conoce hasta el momento.
Los investigadores advirtieron que hay pocas perspectivas de superviviencia a largo plazo de estos animales, debido a la destrucción que se ha registrado en los pantanos de Indonesia.
Ello pese a que la especie acuática se mantiene con vida en un hábitat extremo, que incluye pozos de agua contaminada (con ácido) en una selva tropical.
El Paedocypris obtiene su principal fuente de alimento del plancton que se encuentra en el fondo del agua.
El pez tiene una fisonomía particular: su cerebro no posee protección ósea y las hembras apenas si tienen espacio para llevar unos pocos huevos.
El animal tiene además unos alerones pélvicos con unos músculos excepcionalmente grandes que utiliza para tomar a la hembra en el acto sexual.
“Éste es uno de los peces más raros que he visto en toda mi carrera. Es diminuto. Vive en ácido y tiene esos estrambóticos alerones para agarrar a su pareja”, dijo el biólogo Ralf Britz, del equipo de investigadores.
Al tener un tamaño tan reducido, esta especie puede sobrevivir a las más extremas sequías encontrando refugio en pequeños charcos del pantano; por ello su principal amenaza son más bien los seres humanos.
La tala y quema de las selvas tropicales, así como el drenaje de los pantanos para las plantaciones de elaboración de aceite de palma son la principal causa de destrucción de su ecosistema.
No obstante, la ciencia pudiera haber descubierto al Paedocypris justo a tiempo, pese a que muchos de sus familiares pudieran ya haberse extinguido.
Hasta la aparición del Paedocypris, se creía que el pez más pequeño era una especie encontrada en 2004 en los alrededores del gran arrecife coralino de Australia.
Fuente: BBC Mundo