En realidad, la catarata más alta del mundo es: El Salto Ángel o Kerekupai-merú. Está localizado al sudeste de Venezuela, con cerca de 978 m de altura, de los cuales 807 m son de caida ininterrumpida, lo que lo convierte en la catarata más alta que incluso la del Niágara.
Fue mostrada al mundo en 1935 por el aviador y aventurero americano James C. Ángel, del que recibe su nombre.
El río que origina al Salto Ángel se llama Churún, el cual es afluente del río Carrao, que a su vez lo es del río Caroní. Este salto toma su nombre del apellido de su descubridor, James (Jimmy) Ángel, aviador estadounidense, el cual lo avistó por primera vez en 1937 cuando sobrevolaba esta zona. El nombre indígena de esta catarata es el de Churún Merú.
La catarata nace en la parte superior de una meseta (o “tepuy”, como se denominan a estas formaciones geológicas) llamada Auyan Tepuy. Estos tepuyes, conjuntamente con otras formaciones geológicas se denominan “simas” (las cuales son profundos y enormes cráteres, de paredes casi verticales), también presentes en esta zona, son formaciones sumamente antiguas, lo que le confiere a todo el Macizo Guayanés un interés geológico y biológico particular. Se estima que dentro de estas simas y en lo alto de los tepuyes existen géneros de plantas y animales (principalmente invertebrados) nunca vistos por el hombre, y menos aún clasificados.